Sí, he colocado una tostadora en un montón de libros porque no había otro lugar donde ponerla. Decidí abandonar mi estilo de equilibrista y adquirir estantes de metal. Compañero, qué consuelo. Las paredes pueden brindarte asistencia, lo que da a la organización un nuevo sentido.

Aunque parezcan fríos, los estantes de metal poseen una calidez asombrosa. Limpiar bajo ellos resulta sencillo. Limpias en tres zancadas cuando el polvo se traslada donde tu escoba tiene menos espacio. Dedico el tiempo que economizo a ver memes.

Son aliados de las locuras y un elemento serio. Algunas personas utilizan estas estructuras para mantener limpia su colección de plantas. Ordenar tornillos, cables, recipientes con botones y recuerdos que no se han utilizado pero tampoco se desecharán. Aquí está tu refugio si guardas el recipiente de la licuadora “por si acaso”.

Su carta de presentación es la flexibilidad. Algunos patines parecen futuristas, otros más tradicionales. Desde diseños industriales hasta elementos simples como la sal de mesa, hay cosas que se ocultan hasta que son indispensables.

Te presento una anécdota. El espacio de mi vecino era un caos, a pesar de ser entusiasta del orden. Un paraguas en el horno microondas, componentes de Lego en recipientes, cajones bloqueados… Fue como observar magia en movimiento al comprar un par de anillos metálicos. Nadie se da cuenta del cargador del móvil, ya que cada objeto tiene su propia casa.

Es otro el canto de la resistencia. Nunca se desmoronan, resisten esfuerzo tras esfuerzo y peso tras peso, como una relación prolongada. Si hay alguien con problemas de lenguaje en casa o si tu perro salta mucho, es recomendable adherir los objetos a la pared para evitar accidentes. No debemos buscar la suerte.

No es necesario residir en una planta industrial para tener estantes cromados en el cuarto. Son adecuados para cocinas minimalistas, garajes desordenados o baños donde se necesita papel higiénico de calidad. Algunas personas decoran los estantes con colores vivos o luces, lo que puede quitarle la sensación de almacén.

Pan comido es la conservación. Algo de entusiasmo y un trapo húmedo. ¿Óxido? Con vinagre, solucionado. A menudo, pero si surge, una rápida pasada. En estos tiempos en los que todo parece tener una fecha de vencimiento, se aprecia la longevidad.

Los estantes de metal se asemejan a amistades silenciosas pero confiables. ¿Conoces qué? Siempre listos para llevar lo que necesites, ya sea libros, plantas o una pequeña pecera. Necesito verificar si se puede colocar ese viejo microondas junto a mi colección de latas. ¿Me disculpas ahora? El orden sí genera felicidad. Quién lo afirmaría.